Message d'état
In development mode.Message d'erreur

EXPOSICIÓN: El fuego silencioso. Territorio, resistencia y crisis medioambiental
El viernes 16 de mayo, a las 19:30h, las salas del patio de Casa África acogen la presentación de la que será su nueva exposición: El fuego silencioso. Territorio, resistencia y crisis medioambiental, que podrá visitarse hasta el 14 de agosto.
En 2025 se cumple el décimo aniversario de la firma de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, quienes aprobaron un plan de acción denominado Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una intervención a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es universal, es decir, está dirigida a todos los países, a todas las instituciones y pretende alcanzar a toda la población del mundo. La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.
Llegados los 10 años de la firma de este plan de acción, se hace necesario evaluar su implantación real por parte de los países miembros de la ONU, centrándose en aquellos puntos que abordan la contaminación desde el punto de vista humanitario, medioambiental o económico, permitiendo la apertura a temáticas vinculadas a los procesos industriales, pobreza o aplicación de la justicia.
La contaminación ambiental es uno de los problemas más apremiantes del siglo XXI, afectando no solo al equilibrio ecológico, sino también al bienestar humano. Por tanto, sería lógico interpretar la contaminación como una manifestación de injusticia. La justicia ambiental es una extensión del principio de justicia distributiva que en 1971 John Rawls formuló en su obra Teoría de la justicia, en la que argumenta que los bienes y cargas deben distribuirse de manera equitativa dentro de una sociedad. En el contexto ambiental, la contaminación representa una carga desproporcionada que no es asumida equitativamente por todos los miembros de la sociedad.
Las comunidades vulnerables, a menudo ubicadas en áreas periféricas o marginadas, suelen ser las más afectadas por los problemas de contaminación, mientras que quieres se benefician de las actividades que generan estos desechos no enfrentan las mismas consecuencias. Este fenómeno refleja lo que se conoce como “racismo ambiental”, un concepto popularizado en la década de 1980 para describir cómo las minorías étnicas y las poblaciones empobrecidas son desproporcionadamente expuestas a riesgos ambientales. Aquí, la justicia distributiva se entrelaza con la justicia social, exigiendo que las cagas de la contaminación se repartan de manera equitativa y que no se explote a las comunidades más vulnerables.
De todo ello nos habla esta exposición colectiva que ahora acogemos, que partiendo de un poema de Niyi Osundare (Nigeria, 1947) cuenta con la obra de Gabriela Bettini, Mark Dion, Nnenna Okore, Acaymo S. Cuesta, Enoh Lienemann, Elena Lavellés, Kai Lossgott + Mduduzi Nyembe y Ezra Wube, y está comisariada por el canario Adonay Bermúdez.