El jueves 9 de junio, los yihadistas no sólo mataron a nueve gendarmes en Seytenga Volvieron tres días después a esta ciudad del noreste de la provincia de Séno, a 276 kilómetros al noreste de Uagadugú, para masacrar a decenas de civiles. Según varios testigos, dispararon sin previo aviso, matando finalmente a 86 personas. Esta carnicería es uno de los signos del deterioro de la situación de seguridad en Burkina Faso desde 2015. Anteriormente, el país no había experimentado ningún acontecimiento relacionado con la actividad yihadista, aunque ésta crecía en sus inmediaciones. ¿Qué ha cambiado para que Burkina Faso, antaño considerado un "Estado mediador" por haber ofrecido sus buenos oficios en el conflicto de Mali en 2012, haya visto cómo "el 40% de su territorio" se escapa del control estatal?