Este texto sirve para conocer la expansión portuguesa en el Atlántico meridional. Su autor, el cronista áulico Gomes Eannes de Zurara, utilizó en su redacción los detallados informes enviados a la corte por los expedicionarios, por lo que sus datos pueden considerarse «de primera mano». La obra se centra en la figura del infante don Enrique y en los viajes que se realizaron bajo su égida hasta 1453, que abarcan desde el histórico paso del cabo Bojador hasta la llegada a la región del río Gambia. Aparte del propio descubrimiento, el relato ofrece detalles de gran importancia sobre las poblaciones encontradas por los navegantes (azanegas, guineos y canarios) sus hábitats, vestido, armamento, alimentación, etc.