Los especialistas en África consideran el siglo XX siglo como el definitivo para el continente, pues en él se han roto estructuras sociales milenarias y la globalización se ha insertado plenamente. Se trata de un siglo que se ha acabado antes de tiempo para muchos africanos, que han caído víctimas de las guerras, el hambre y la pobreza. Sin embargo, no es ésta la única imagen que debe quedarnos del África del siglo XX: la población ha dado respuesta a la mayor parte de sus problemas, muchas veces de forma satisfactoria. Esta obra se propone realizar un ejercicio de memoria para fijar los puntos de partida que, desde una perspectiva ideológica, sirven para iniciar el siglo XXI.