Mensaje de estado
In development mode.Uganda
Ante la llegada de la pandemia actual, las medidas de contención han afectado a todos los sectores de la economía, reduciendo la actividad y los ingresos. Se prevé que el crecimiento económico disminuya al 2.5% en 2020 y se recupere de forma parcial al 3.5% en 2021, en el mejor de los casos. La situación podría empeorar si la pandemia se alarga con un crecimiento del PIB que disminuye al 1.6% pero que se recuperaría al 4.2% para 2021, previsiblemente. Se espera que la actividad económica en servicios, manufactura y construcción permanezcan débiles, con una demanda agregada moderada. Los precios también se mantendrán relativamente estables y se prevé que la inflación anual aumente ligeramente a 4.6% en 2020. Se espera que los déficits fiscales y de cuenta corriente se deterioren debido a menores ingresos fiscales además de un aumento del gasto, mientras que las entradas de efectivo provenientes del comercio, las remesas y la inversión extranjera directa probablemente disminuyan. Así, se prevé que el déficit fiscal en 2020 se deteriore entre un 1.1% y un 1.4% en relación con las proyecciones anteriores al COVID-19; para el caso del déficit por cuenta corriente el deterioro es menor, entre un 0.4% y un 0.8% con relación a las estimaciones anteriores.
Las previsiones anteriores a la pandemia esperaban que el comercio minorista, la construcción y las telecomunicaciones impulsasen la economía, y que la minería, el transporte y la hostelería crecieran a medida que se realizasen nuevas inversiones en petróleo y gas. Ahora, los sectores se verán afectados por la crisis y las inversiones se paralizarán, por lo que todo lo anterior se verá interrumpido. Por otro lado, el desarrollo urbano, el aumento de la densidad de población, el aumento del tamaño del mercado y el acceso, la agrupación de habilidades y tecnología y la proximidad a las instituciones financieras ofrece oportunidades para el desarrollo empresarial, la creación de empresas y nuevos empleos. Hasta 2019, Kampala era la única aglomeración urbana de Uganda clasificada como ciudad. La reclasificación de otros municipios como ciudades también podría promover nuevas oportunidades. No obstante, las nuevas ciudades llevarán a cabo un proceso mediante el cual deberán ampliar su infraestructura por medio de la creación de carreteras pavimentadas, distribución de energía, servicios de agua y saneamiento y gestión de residuos, por lo que estos sectores pueden presentar oportunidades de negocio en un futuro próximo.
En su mayoría, los productos exportados por Uganda iban destinados al mercado común del este y sur de África, aunque en los últimos años su porcentaje se ha reducido a favor de la Unión Europea. Kenia, República Democrática del Congo y Sudán del Sur fueron los principales destinos en 2016. En cuanto a las importaciones, Asia sigue encabezando la lista con China como principal proveedor. Le siguen Kenia y Sudáfrica. El café es su fuente de exportación más importante, y le siguen el pescado, productos de pesca, té, algodón y productos hortícolas, entre otros. Los bienes de equipo, vehículos, petróleo y cereales representan sus principales importaciones.
El escaso crecimiento global afectado por las tensiones comerciales y la escasa demanda de Europa corren el riesgo de reducir las exportaciones de Uganda, que además ahora se ven afectadas por la pandemia. A nivel nacional, el clima adverso puede disminuir la producción agrícola, perjudicando la balanza comercial dada la importancia para el país de exportar alimentos a la región de África Oriental. Otros riesgos internos incluyen la débil movilización de ingresos y el débil crecimiento del crédito del sector privado. Con todo, se espera que la pobreza aumente con la situación de crisis actual a medida que los trabajadores no asalariados pierdan sus ingresos y los ingresos de venta disminuyan. Se prevé que mayores interrupciones incrementen la pobreza, y para limitar gastos es probable que las empresas despidan trabajadores, aumentando el desempleo. Todo esto entorpece la transición del país hacia una economía de servicios.
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Fuentes: African Economic Outlook y Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.