Mensaje de estado
In development mode.Sierra Leona
El crecimiento económico del país ha fluctuado desde el impacto de las crisis derivadas del virus del Ébola y la caída de los precios del mineral de hierro. Con la llegada de la nueva crisis del coronavirus, se prevé que el crecimiento del PIB, estimado en un 5.1% para 2019, caerá de forma brusca hasta el 1.7% para 2020. Para 2021 se prevé una recuperación condicionada a la eficacia de las medidas de contención y a la reanudación de las actividades económicas. La desaceleración se verá impulsada por la disminución de los precios de los productos básicos y la caída del comercio, las entradas de IED y el turismo. Por otro lado, las perturbaciones en la cadena de suministro mundial no solo socavarán la demanda de exportaciones, sino también el desempeño en sectores clave de la economía nacional. Se prevé que la inflación en 2020 alcance el 15.3% y podría llegar al 17% en el peor de los casos. La reducción de los ingresos fiscales, junto con el aumento de los gastos extra presupuestarios para contener la pandemia, exacerbará el déficit presupuestario y consecuentemente limitará aun más el espacio fiscal del gobierno, socavando la sostenibilidad de la deuda pública. Se prevé que el déficit fiscal disminuya al 5% del PIB en 2020 y el déficit por cuenta corriente se deteriorará hasta el 15.5% del PIB, aproximadamente.
La dependencia del país de las exportaciones de productos básicos lo hace vulnerable a las conmociones externas. Antes del COVID-19 se estimaba que el precio del mineral de hierro caería y las perspectivas de crecimiento generado por el sector minero tendría repercusiones negativas, por lo que se estima que ahora la situación empeorará. Las actividades no mineras siguen limitadas por una infraestructura inadecuada, como la energía y las carreteras. El capital humano subdesarrollado, junto con un desajuste de habilidades, continuará disuadiendo la inversión, incluida la inversión extranjera, en la que predomina China centrada en el sector minero. En 2019, el gobierno lanzó el Plan Nacional de Desarrollo (2019-2023) con el apoyo de planes sectoriales, entre los que se encuentra el programa Nacional de Transformación Agrícola, que busca duplicar la producción agrícola al atraer y retener grandes inversiones y ayudar a los pequeños productores a realizar la transición de la agricultura de subsistencia. La agricultura, con una contribución superior a la mitad del PIB en los últimos años, sigue siendo el principal impulsor del crecimiento, junto con la demanda impulsada por el consumo y la inversión.
En relación con la distribución del comercio, el principal producto exportado con diferencia es el mineral de hierro, seguido de los diamantes. Por su parte, los combustibles, vehículos, maquinas y aparatos mecánicos y el material eléctrico constituyen la base de sus importaciones. La introducción de la moneda común planificada de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental ayudará a promover la integración económica y reducirá los costes de transacción. Por otro lado, en 2018 el país ratificó el Acuerdo de Libre Comercio Continental Africano, que se espera que cree la mayor área de libre comercio del mundo desde la formación de la Organización Mundial del Comercio. En este sentido, puede aprovechar la nueva moneda y utilizar el acuerdo para comerciar más a medida que se embarca en la diversificación.
El gobierno implantó un Programa de Respuesta Económica de Acción Rápida COVID-19 para crear y mantener una reserva adecuada de productos básicos a precios estables, prestar apoyo a las empresas más afectadas para que puedan continuar operando, evitar los despidos, reducir los prestamos improductivos, proporcionar redes de seguridad a los grupos vulnerables y apoyar las obras públicas de gran densidad de mano de obra, entre otras. Para ello, han colaborado tanto el FMI como el Banco Mundial, y por su parte, el Banco Africano de Desarrollo está preparando un apoyo presupuestario de emergencia.
Fuentes: ICEX y Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.