Camerún

La crisis de salud del COVID-19 podría afectar a la economía del país de múltiples maneras. Entre ellas se incluyen la caída en los precios de las materias primas producidas por el país, como son el petróleo y la madera, combinada con una caída global en la demanda de estos productos; el aplazamiento de la inversión extranjera directa y la inestabilidad de los mercados financieros regionales e internacionales, que harán más costoso el acceso a la financiación. Si la crisis persiste, podría reducir el crecimiento, generar un shock severo en las finanzas públicas y erosionar las cuentas internas y externas del país.

En comparación con las previsiones anteriores a la pandemia, se prevé que la pérdida de crecimiento en 2020 se sitúe entre el 4.8% y el 6.2%, y se proyecta un aumento ligero de la inflación durante 2020-2021. Las perspectivas económicas siguen dependiendo en gran medida del alcance y la duración de la crisis; asimismo, se espera que el crecimiento repunte en 2021 y alcance entre el 4.0% y el 2.6%, dependiendo del ritmo de la recuperación de la economía mundial y el apoyo brindado a los agentes económicos nacionales, particularmente a los hogares más vulnerables. El presupuesto de 2020 – basado en una tasade crecimiento del 4% y un déficit presupuestario del 2.4% del PIB – debería revisarse en vista de losefectos negativos generados por la pandemia.

Camerún desempeña un papel central en la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC), pues posee casi el 40% de su oferta monetaria. En el período 2014-2017 su participación en elcomercio intracomunitario ascendió al 24.7%, ayudado por la relativa diversificación de su economía y la existencia de carreteras con todos los países de la CEMAC y Nigeria. En relación con otros países de la región Camerún goza de una economía diversificada y terciarizada, con una participación del sector primario del 23% del PIB, un sector secundario que ocupa el 24% y un sector servicios del 53% del PIB. Es una economía relativamente abierta, pero presenta los rasgos típicos de un país en vías de desarrollo. Sus exportaciones se concentran principalmente en hidrocarburos, seguido de la madera y sus derivados y el cacao. Las importaciones se basan principalmente en productos derivadosdel petróleo, así como maquinaria y equipos mecánicos y eléctricos. Con datos de 2018, China se posiciona como principal proveedor y cliente de Camerún.

Italia y Francia constituyen el segundo y tercer puesto en relación de clientes, mientras que Francia, socio comercial tradicional del país, se sitúa en segundo lugar como proveedor. En el país persisten importantes problemas de seguridad, especialmente en el extremo norte, y las tensiones sociopolíticas están afectando a la economía del país, con el transporte, la hospitalidad, las telecomunicaciones y la agricultura comercial registrando pérdidas materiales y financieras significativas; los gastos de seguridad generados por estas tensiones junto con el cierre de la refinería de petróleo nacional en 2019 han debilitado las posiciones fiscales y la cuenta corriente del país.

Siguen existiendo limitaciones en educación, salud, pobreza y empleo, y esto evita que el país capitalice el potencial del dividendo demográfico; por ello es de gran importancia capacitar a la mano de obra, uno de los mayoresdesafíos del país. En 2019, el gobierno inició un diálogo nacional para abordar estos desafíos. Por otro lado, la implementación de importantes proyectos de cadena de valor en los sectores agroforestal, pastoral y pesquero se espera que ayuden a fortalecer la economía.

Fuentes: ICEX y African Economic Outlook

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