En las sociedades que habitan las regiones que configuran África Central, el respeto a las reglas de la vida religiosa exigía soportes físicos muy variados. Se trata de objetos elaborados por artesanos que se convertían en relicarios para conservar la energía de antepasados difuntos, máscaras de homenaje a los fallecidos, arpas e instrumentos para simbolizar la puerta de acceso del artista al mundo sobrenatural…

Una parte de este mundo mágico del centro de África podrá verse desde el próximo viernes 30 de abril, en el C arte C de la Universidad Complutense de Madrid, donde se inaugura la exposición Negro. Arte centroafricano, una muestra que estará abierta al público del 30 de abril hasta el 18 de julio y que forma parte del variado programa de actividades que conforma África Vive 2010, organizado por Casa África en 14 ciudades españolas durante los meses de abril, mayo, junio y julio.

Esta exposición, comisariada por Jesús Zoido Chamorro y Ferdulis Zita Odome Angone, ofrece la oportunidad de contemplar un retazo de la vastísima y variada producción del arte centroafricano. La muestra pretende dar a conocer una pequeña parte de la inmensa riqueza cultural de África que, habitualmente, suele estar restringida al ámbito de colecciones particulares. Esta circunstancia hace que su contemplación y disfrute quede restringida a una exclusiva minoría. Tal restricción conlleva un obligado desconocimiento del arte africano y, por lo tanto, del continente por parte del público en general.

Las piezas que constituyen la exposición forman parte de la conocida colección Gabao. Una parte significativa de las obras que integran esta colección proviene del legado familiar de uno de sus propietarios y comisario de esta exposición, perteneciente a la etnia Fang.

Muchos de estos objetos, principalmente complementos y accesorios, tenían un carácter mágico-religioso que les otorgaba la capacidad de proteger al propietario y favorecer el éxito de las acciones que éste emprendía. Estas obras sólo tenían “vida” y “poder” cuando estaban siendo utilizadas en los ritos para los que fueron concebidas. Cuando se desgastaban o deterioraban, se encargaban otras nuevas para sustituirlas y se llevaba a cabo un ritual para despojar a la antigua pieza de su “fuerza espiritual”. Sólo cuando poseían un valor sentimental eran reparadas.

En lo que al ámbito geográfico respecta, la mayoría de las piezas proceden de Gabón, si bien las hay también de Guinea Ecuatorial, Camerún y de los dos Congos (Congo y República Democrática del Congo). En cualquier caso, estas obras de arte no deben identificarse con una nacionalidad sino con la etnia que las produjo: Fang, Punu, Téké, Kota, Mbété, Pigmena, Mangbetu… En la colección destacan las pertenecientes a la etnia Fang, cuya producción fue una de las inspiradoras de las vanguardias artísticas del siglo XX.

La inauguración de la exposición tendrá lugar en el C arte C (en los bajos del Museo del Traje) el próximo viernes 30 de abril a las 13.00 horas, y a ella asistirán el director general de Casa África, Ricardo Martínez Vázquez; el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Carlos Berzosa Alonso-Martínez; el vicerrector de Cultura y Deporte de la UCM, Manuel Álvarez Junco, y los comisarios de la exposición, Jesús Zoido Chamorro y Ferdulis Zita Odome Angone.