Mensaje de estado
In development mode.Las fronteras africanas y sus implicaciones actuales, a debate ayer en Casa Árabe
Historiadores y africanistas llenaron ayer el auditorio de Casa Árabe para escuchar a dos colegas, Roberto Ceamanos y Mbuyi Kabunda, hablar de la conferencia de Berlín, las fronteras africanas y sus implicaciones actuales en la situación sociopolítica de muchos países del continente. Ambos académicos recordaron que la división y el reparto de África se realizó antes, durante y después de la conferencia de Berlín, aunque en esta cita se pusieron las bases para evitar los conflictos europeos sobre territorio africano. Ceamanos y Kabunda también explicaron que no se siguió un criterio de antigüedad a la hora de realizar este reparto y que Francia, por ejemplo, cedió Sudán a Gran Bretaña en base al mayor potencial militar de estos últimos y su capacidad de derrotarles en un enfrentamiento. Además, señalaron que ningún africano estuvo presente en la conferencia, lo que convierte las fronteras africanas en entes artificiales, como en el resto del planeta, con la particularidad de ser decididas por países que ni siquiera se encuentran en el continente. Las intervenciones de Roberto Ceamanos y Mbuyi Kabunda se realizaron en el marco de la presentación en Casa Árabe de El reparto de África. De la Conferencia de Berlín a los conflictos actuales. Ceamanos es el autor de este texto publicado por Casa África, con prólogo de Kabunda. Participaron en el acto el Director General de Casa Árabe, Pedro Villena, y el Director General de Casa África, Luis Padrón.
Las potencias coloniales europeas invadieron el continente africano a finales del siglo XIX y acordaron repartírselo en la Conferencia de Berlín, sin presencia africana y forzando unas fronteras artificiales que nada tenían que ver con las etnias que allí vivían y que están en el génesis de grandes conflictos que, alimentados además por la explotación de los recursos naturales, se mantienen hoy en día. La explotación de estos recursos (diamantes, oro, petróleo, coltán…) y los conflictos que alimenta también se han mantenido hasta nuestros días.