La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, presidió ayer el acto de presentación oficial de Casa Mediterráneo, acto al que acudieron más de 150 invitados entre embajadores, cónsules, responsables de entidades, miembros de asociaciones y fundaciones, así como personas de la vida política, como Leire Pajín, senadora y secretaria de Organización del PSOE, o José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación. El evento, que se celebró en los Salones del Mar, comenzó a las 17.30 horas con el acto de presentación de Casa Mediterráneo a cargo de la secretaria de Estado de Cooperación Internacional y de la directora general de Casa Mediterráneo, Yolanda Parrado.

Casa Mediterráneo es un consorcio público que nace del consenso político, la apuesta en común y el esfuerzo de las cinco instituciones que la constituyen: Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Alicante, Ayuntamiento de Benidorm y Ayuntamiento de Xàbia. Su misión principal es fomentar la diplomacia pública como herramienta para establecer relaciones de confianza mutua, a partir del diálogo y el impulso de relaciones personales, institucionales y gubernamentales entre los países ribereños. Casa Mediterráneo desarrolla sus actividades en los ámbitos de gobernanza y cooperación, medio ambiente y turismo sostenible, sociedad y economía, cultura, patrimonio y educación.

Antes de la presentación, Soraya Rodríguez también presidió la primera reunión de directores de las seis Casas del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (MAEC), que contó con la presencia de Imma Turbau, directora de Casa de América; Gema Martín Muñoz, directora general de Casa Árabe; Jesús Sanz Escorihuela, director general de Casa Asia; Diego de Ojeda, director general de Casa Sefarad-Israel; Ricardo Martínez Vázquez, director general de Casa África, y Yolanda Parrado, directora general de Casa Mediterráneo.

Tras la presentación, tuvo lugar la actuación de la formación musical Driss el Maloumi. Laudista marroquí y colaborador habitual de la formación del músico catalán Jordi Savall, es uno de los intérpretes-creadores de trayectoria más abierta y audaz de la música marroquí y que ha abierto el mundo del laúd hacia el sur y hacia el norte, fusionándose sin complejos con artistas centroafricanos y europeos.