El Director General de Casa África, Luis Padrón, participó ayer en Madrid en la reunión de la Red de las Casas de Diplomacia Pública con la Alta Comisionada para la Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini. La reunión sirvió como marco para la presentación de la Red de Casas y su trabajo de diplomacia pública ante la máxima responsable de la diplomacia europea y formó parte de un apretado programa que incluyó también, entre otros actos, una reunión de Mogherini con el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.

La Alta Representante para la Política Exterior de la UE y Vicepresidenta de la Comisión Europea también fue recibida por el Rey y el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y mantuvo encuentros, entre otros, con el Ministro de Defensa, Pedro Morenés. La jornada de Federica Mogherini concluyó con un encuentro con representantes de los principales think tank españoles: Fride, FAES, Real Instituto Elcano, CITpax, CIDOB, Club de Madrid y el ECFR.

El acto de presentación de la Red de Casas tuvo lugar en Casa de América, tras un almuerzo con el titular español de Exteriores, e incluyó la presentación del Año Europeo de Desarrollo. Estuvieron presentes, además del ministro García-Margallo y los directores generales de las seis Casas (Casa África, América, Árabe, Asia, Mediterráneo y Sefarad-Israel), la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan.

Las Casas están demostrando que representan instrumentos de primer orden en el ámbito de la diplomacia pública, con la capacidad tanto de trasladar a la opinión pública de terceros países las prioridades de nuestro país en ámbitos clave como de acercar a los ciudadanos españoles la realidad de otras regiones del mundo. La Estrategia de Acción Exterior aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 5 de diciembre para su remisión a Cortes, cita entre sus prioridades principales cuatro, todas ellas muy vinculadas a la diplomacia pública: coherencia, eficacia y transparencia de la acción exterior, promover y proyectar nuestros valores e intereses, situar al ciudadano en el centro de la política exterior y, por último, proyectarnos globalmente como país avanzado.