La Filmoteca de Albacete acoge desde este jueves y hasta el sábado las proyecciones de tres documentales que conforman la V Muestra de Cine Africano, organizada por la ONG Medicus Mundi de Castilla La Mancha y que cuenta con la colaboración de Casa África, el programa Cinenómada del Festival de Cine Africano de Tarifa y la financiación del Ayuntamiento de Albacete.

Las películas empezarán a las 20.00 horas y la entrada es libre y gratuita. El jueves, se proyectará Cuba, una odisea africana, de Jihan El Tahri (Francia, 2007) que cuenta cómo se desarrolló la Guerra Fría en el continente africano, en un momento en que Estados Unidos y la Unión Soviética deseaban extender su influencia y disponer de los recursos naturales mientras los países europeos veían caer el colonialismo y las jóvenes naciones africanas defendían su recién adquirida independencia. El documental explica el determinante papel que jugó la Cuba de Fidel Castro y el Ché Guevara en esa estrategia anticolonialista.

El viernes será el turno de Memoria Negra, de Xavier Montanyà (España, 2006), un repaso a través de los recuerdos de un exiliado de la colonización española de Guinea Ecuatorial. El trabajo explora la herencia política, religiosa y cultural que aflora tras la independencia, desde los tiempos de la dictadura de Francisco Macías hasta el actual régimen de Teodoro Obiang Nguema.

Por último, el sábado se proyectará Ouled Lenine, de Nadia El Fani (Túnez/Francia, 2007), un retrato de los militantes progresistas en Túnez después de la independencia y de la herencia que han dejado. El documental trata de exponer la experiencia de aquellas personas que, con 20 años, lucharon por la independencia de su país y compartían lo que entonces era un secreto, que eran comunistas.

Las películas que se proyectan este año son aportaciones de Casa África y el Festival de Cine Africano de Tarifa (FCAT), en el marco de Cinenómada, el programa elaborado conjuntamente para difundir el trabajo de los realizadores africanos.

Cinenómada busca ser el vehículo que permita dar a conocer unas propuestas que difícilmente logran un hueco en las salas comerciales de todo el Estado y prolongar así durante los 365 días del año la labor de divulgación del cine africano iniciado por el FCAT. De esta manera el público español tiene la posibilidad de ver cine africano fuera de la cita anual del festival andaluz, que dura diez días en mayo.