España es el segundo país europeo que aporta más soldados a las misiones internacionales conjuntas en África y el único que participa en todas las operaciones de mantenimiento de paz y seguridad de la Unión Europea en el continente desde el año 2003: 745 militares españoles están desplegados hoy en Mauritania, Senegal, Mali, República Centroafricana, Gabón y Somalia. La labor de la diplomacia de defensa española y más concretamente, el trabajo de la Armada de nuestro país en el continente africano protagonizaron una conferencia esta mañana en Casa África, organizada por el Mando Naval de Canarias en colaboración con la Casa, gracias a la escala del patrullero Serviola (recién llegado del Golfo de Guinea) en la base Naval de Las Palmas.

El director general de Casa África, Luis Padrón, y el almirante del Mando Naval de Canarias, Juan Luis Sobrino Pérez-Crespo, presentaron el acto, denominado Diplomacia de defensa: despliegues de la Armada española en África y en el que participaron los capitanes de Corbeta Salvador Moreno Regil y Gabriel Pita de Veiga. El capitán Moreno, comandante del buque patrullero Tornado, habló del despliegue español en Somalia con la Operación Atalanta (EUNAVFOR), mientras que el capitán Pita de Veiga, por su parte, explicó la misión en el Golfo de Guinea, donde la actividad de los asaltos a mano armada en buques, especialmente petroleros, ha sufrido un preocupante incremento en los últimos años.

España está presente en las aguas del Índico que rodean el Cuerno de África desde 2008, parte de la exitosa operación ATALANTA que ha reducido a la nada la piratería que hizo tristemente famosa a Somalia. Salvador Moreno explicó que allí sigue el navío Relámpago hasta marzo, con una misión militar naval, en este momento, de 80 hombres. «No hay ataques, no hay secuestros», explicó Moreno. «Eso nos permite hacer la misión de cooperación un poquito más a largo plazo, de asesoramiento para crear un entorno más seguro en el Cuerno de África y que dure más». También recalcó que las visitas de líderes tribales y clánicos somalíes a bordo del buque español y el trabajo con pescadores de Somalia y con las autoridades de países limítrofes tienen el objetivo de crear un entorno de seguridad común y cooperación y de mejora de la situación de la zona más allá de la pura lucha contra la piratería. «Si era importante luchar contra la piratería, ahora que no hay piratería es importante seguir allí para que [nuestro trabajo] tenga un efecto duradero y crear algo para el futuro», razonó. Además, adujo que el mundo se está haciendo muy pequeño y que un no-estado como Somalia es un punto de entrada en África de flujos ilícitos y de extensión de conflictos por todo el continente.

La Armada española mantiene otra operación de lucha contra la inseguridad en el Golfo de Guinea, en aguas de Nigeria, que se complementa con la instrucción, sensibilización e información de las fuerzas armadas de los países de la zona. El Serviola ha llegado ahora a Canarias tras pasar tres meses en la zona, en el otro despliegue de la Armada española en África. «La siguiente misión será probablemente a partir de primavera, en marzo», precisó el capitán Pita de Veiga. «Cada semestre, la Armada se despliega por un período de entre tres y cuatro meses». La piratería en la zona del Golfo de Guinea es muy diferente a la del Cuerno de África y afecta a la seguridad del suministro de crudo global. «Más inestabilidad en el Golfo de Guinea implica inseguridad energética para el resto del mundo», explicó el mando. «Para que nos hagamos una idea, entre el 15 y el 20 % de los hidrocarburos importados a Europa procede del Golfo de Guinea. Si se produjera un corte del suministro debido a los ataques a los petroleros, evidentemente tendría un impacto muy importante no sólo a nivel energético, sino también económico».