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Fuerteventura rememora con una exposición en el Centro de Arte Juan Ismael el destierro de los demócratas del Contubernio de Múnich

Fuerteventura rememora con una exposición en el Centro de Arte Juan Ismael el destierro de los demócratas del Contubernio de Múnich

La Red de Casas en la que participa Casa África y que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (MAEC) abre hoy, 19 de octubre, una exposición sobre el Contubernio de la Concordia en el Centro de Arte Juan Ismael, del Cabildo de Fuerteventura (calle Almirante Lallermand nº 30, Puerto del Rosario). La exposición, denominada Múnich 1962. El ‘Contubernio’ de la Concordia, es una iniciativa que arrancó en Casa de América en junio de este año, coincidiendo con el cincuenta aniversario del Contubernio, y tendrá carácter itinerante y un programa de actividades paralelas. Su intención es homenajear a los demócratas españoles de todas las tendencias políticas que, desafiando a Franco, se reunieron en Múnich para sentar las bases de la futura democracia española en 1962. La isla de Fuerteventura (y Canarias, en general) tiene un papel central en la memoria del Contubernio de la Concordia, ya que algunos de sus protagonistas pasaron un tiempo desterrados en tierras canarias, precisamente por haber tomado parte en esta reunión.

El Contubernio de Múnich o Contubernio de la Concordia reunió a 118 españoles en el Hotel Regina de la capital bávara los días 5 y 6 de junio de 1962. En la reunión participaron españoles en el exilio y venidos de España y de diversas ideologías, que habían luchado incluso en los dos bandos de la Guerra Civil. Les unió el deseo de trabajar en un proyecto de reconciliación y concordia, con clara vocación europeísta, que sería la base de la democracia española. El resultado de este encuentro fue un texto que se presentó en la sesión plenaria del IV Congreso Internacional del Movimiento Europeo aquel mismo año y que afirmaba la necesidad de instituciones auténticamente representativas y democráticas en España para lograr la plena integración de España en la Comunidad Económica Europea.

Para esta exposición, el MAEC y otros ministerios han sacado a la luz archivos hasta ahora inéditos, incluyendo documentos desclasificados propios, el análisis y la información sobre el Contubernio que elaboraron representantes diplomáticos de varios países europeos y su reflejo en los medios de comunicación internacionales de la época. Además se muestran más de 40 fotografías y declaraciones de los protagonistas de aquel encuentro histórico. La exposición se divide en ocho bloques y supone un repaso a la España de la época, el encuentro y sus protagonistas, la repercusión que tuvo dentro y fuera de las fronteras españolas y el legado que supuso para la Transición. Su comisario es el historiador Charles Powell.

La exposición se podrá visitar hasta el 10 de noviembre, de martes a sábado, entre las 09.00 y las 13.00 y entre las 17.00 y 21.00 horas. El próximo martes, 30 de octubre, tendrá lugar un acto conmemorativo con autoridades y personas que tuvieron implicación directa con el Contubernio y la estancia en Fuerteventura de tres de sus participantes, que fueron desterrados a la isla.

El contubernio europeo
El Contubernio de Múnich fue un término peyorativo, acuñado por el diario falangista Arriba y utilizado por la prensa afín al régimen franquista, con el que se ridiculizó el IV Congreso del Movimiento Europeo, celebrado en la ciudad alemana entre el 5 y el 8 de junio de 1962, coincidiendo con una oleada de huelgas mineras en Asturias y tras un primer y fallido intento español de ingresar en la Comunidad Económica Europea. Participaron en él 118 políticos españoles de todas las tendencias opositoras al régimen franquista, tanto del interior como del exilio, excepto del Partido Comunista de España. Salvador de Madariaga afirmó, al concluir la reunión, que la Guerra Civil había terminado.

El Contubernio alcanzó más repercusión por la represión política que le siguió y que fue de las más sonadas durante el franquismo. Franco encarceló, deportó y exilió a los asistentes a medida que retornaban a España. Fernando Álvarez de Miranda, Jaime Miralles, Jesús Barros de Lis, Joaquín Satrústegui, Íñigo Cavero, José Luis Ruiz-Navarro, Alfonso Prieto Prieto y Féliz Pons y Casals quedaron confinados en Canarias, sobre todo en Fuerteventura; mientras que José María Gil-Robles, Dionisio Ridruejo, Carmelo Cembrero, Jesús Prados Arrarte, José Federico de Carvajal, José Vidal-Beneyto y otros tuvieron que abandonar España. La reacción del régimen franquista contra los participantes de la reunión en Múnich causó fuertes críticas en el extranjero, sobre todo en la Comunidad Económica Europea a la que España había solicitado la asociación pocos meses antes, solicitud que quedó prácticamente sin posibilidades de avanzar a partir del Contubernio.