Mensaje de estado
In development mode.El PMA resalta la capacidad y eficiencia de su base logística en Las Palmas de Gran Canaria
"Vamos a enseñarles la importancia de la base logística de Las Palmas de Gran Canaria". Así empezaba esta mañana su presentación Jennifer Nyberg, directora de la oficina del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP) en Madrid y de la Oficina de Relaciones Institucionales y Alianzas con Sector Privado del organismo. Aprovechaba también para agradecer el apoyo del gobierno español y de los gobiernos locales a esta base logística, que ha permitido a reducir el tiempo de respuesta a las emergencias, sobre todo en África.
Nyberg hizo estas declaraciones en el patio de Casa África, antes de comenzar la jornada informativa sobre la organización en la que también participó, vía videoconferencia y desde Roma, el director adjunto de la Dirección de la Cadena de Suministro de WFP, César Arroyo. Arroyo explicó, por su parte, que la base canaria de la Red de Depósitos Humanitarios de la ONU "está localizada estratégicamente, es un punto perfecto para poder atender a todo el área del África occidental, con un clima muy favorable y un puerto con gran capacidad para manejar grandes barcos. Además, y esto es importante, tiene gran nivel de seguridad, física y jurídica, garantizada y estable, y la cooperación con las administraciones públicas es muy importante, algo que demuestra su madurez en el concepto de cómo responder a las emergencias".
Tanto Arroyo como Nyberg recalcaron la voluntad de su organización de emplear cada vez más la base de Las Palmas de Gran Canaria e implicar más al sector privado de la región para mejorar tanto a nivel financiero como de conocimiento logístico y técnico su labor en la zona.
A la presentación del WFP asistieron, además del Director General de Casa África, Luis Padrón, el consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional del Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez, y el jefe del área de competitividad del Puerto de Las Palmas, José Daniel Pintado, dos de las instituciones que más han colaborado con el WFP para hacer posible el funcionamiento de la base. Luis Padrón destacó la importancia que tiene la sede del PMA para la cooperación española, y el esfuerzo realizado desde el Gobierno de España, tanto desde la AECID como por el Ministerio de Fomento para que la base hoy sea una realidad y haya conseguido tan buenos resultados reduciendo el tiempo de reacción para la distribución de ayuda alimentaria al continente africano.
En este sentido, es capital la importancia de la base de Las Palmas en el conjunto de la red de respuesta humanitaria de la organización logística más importante del mundo. Enrique Pulido, responsable de la logística de la base en el puerto de Las Palmas, explicó esta mañana que desde 2014, año en que se inauguraron las instalaciones de almacén del WFP (aunque la organización se instaló dos años antes), han salido de la ciudad canaria 400.000 toneladas de alimento, lo que ha permitido que la ayuda humanitaria haya llegado a 2,4 millones de personas.
La base canaria de la organización ha logrado enviar alimento y ayuda de emergencias a países de África occidental en momentos tan difíciles como la pasada epidemia de ébola, pero también ha servido de apoyo a países como Haití, Honduras, Guatemala, Cuba “o donde sea necesario”. En total, el volumen de importación y exportación desde Las Palmas ronda las 80.000 toneladas al año. Dos tercios de su trabajo se desarrolla en países afectados por conflictos, donde las personas tienen tres veces más probabilidades de sufrir desnutrición que aquellas que viven en países sin conflictos.
La jornada informativa de hoy explicó el trabajo de la organización en todo el mundo, centrándose especialmente en las regiones de África occidental y el Sahel, y la manera en que se puede formar parte de la red de colaboradores WFP. Arroyo explicó la cadena de suministro y el trabajo de WFP en todo el mundo y más específicamente en África, donde existen, a día de hoy, cuatro emergencias de nivel 3 y una de nivel 2 y una gran necesidad del trabajo y los recursos de la organización. La reunión, que se destinaba también a explicar cómo el sector privado puede colaborar en la labor del WFP concluyó, en palabras de Arroyo, en que "si el sector privado es entrenado antes de las emergencias, podremos responder mucho mejor".
EL WFP asiste a 90 millones de personas en 82 países, dato que convierte a esta organización humanitaria en líder en la lucha contra el hambre en el mundo, a través de la asistencia alimentaria en emergencias y el trabajo con comunidades para mejorar la nutrición y crear resiliencia. En cualquier día normal de trabajo, WFP pone en movimiento 5.000 camiones, 20 barcos y 92 aviones, que entregan alimentos y otro tipo de asistencia a aquellos que más los necesitan. WFP tiene así mismo la responsabilidad de facilitar la logística para todo el sistema humanitario, que incluye al resto de agencias de la ONU, oenegés y gobiernos, y gestiona el Servicio Aéreo Humanitario de Naciones Unidas. Otras cifras del trabajo de WFP que muestran la dimensión de su labor y que hoy se dieron a conocer son 16.000 trabajadores y un 100 % de contribuciones voluntarias, que llegan en forma de ayudas y proyectos a las personas a las que atienden, gracias a más de 1.000 socios de la organización, entre gobiernos, oenegés y otros organismos. Además de la respuesta de emergencia a situaciones de hambruna y malnutrición, la organización también trabaja en innovación nutricional, proyectos de empoderamiento de comunidades, investigación agrícola o programas destinados específicamente a las mujeres. En la última década de trabajo, han dirigido su labor hacia una respuesta integral a las emergencias desde la colaboración con sus socios, la innovación e investigación apoyadas en las nuevas tecnologías y la atención a la sostenibilidad y el desarrollo.
A día de hoy, una de cada nueve personas en el mundo pasa hambre. Las últimas cifras sobre el hambre en el mundo, que crece especialmente en el continente africano y en el contexto de diferentes conflictos y emergencias con origen humano, indican que es necesario comprometerse de manera definitiva con el objetivo #HambreCero. La comunidad internacional también ha comprendido esta realidad y se ha impuesto el deber de terminar con el hambre, conseguir la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición para el 2030, convirtiendo este tema en el segundo Objetivo del Desarrollo Sostenible y en una meta insoslayable.