Mensaje de estado
In development mode.El 13º Festival Internacional de Cine de LPGC mira al cine africano de vanguardia en colaboración con Casa África
El 13ª Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, que se celebrará del 16 al 24 de marzo, dedica el ciclo África Hoy a una de las cinematografías contemporáneas menos conocidas. Una selección de seis películas africanas de reciente producción y dos títulos que sin ser producidas en el continente, reflejan la realidad social, política, cultural y económica del mismo, en colaboración con Casa África y el Festival de Cine Africano de Córdoba, acercará al público del certamen trabajo realizado por jóvenes cineastas africanos.
El ciclo África Hoy fue presentado esta mañana en la sede de Casa África por parte del Director General de la Institución, Ricardo Martínez Vázquez, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, María Isabel García Bolta, y el director del Festival, Claudio Utrera.
Fiel a la filosofía del Festival, comprometido con la realidad sin coartadas comerciales, Africa hoy se muestra como un espacio de cine entre dos mundos, un espacio entre el norte y el sur, entre lo narrativo, el documento y la búsqueda formal. Trabajos que reflejan la incertidumbre social, política, cultural y económica en la que hoy se mueven los cincuenta y cuatro países que integran el cercano continente.
Tanto Ricardo Martínez Vázquez como Claudio Utrera destacaron en la rueda de prensa que las películas elegidas por el Festival (a propuesta de Casa África en colaboración con el Festival de Cine Africano de Córdoba) son “arriesgadas e innovadoras”, algo que encaja muy bien en el perfil de un festival que promueve precisamente las cinematografías diferentes y las propuestas que difícilmente encajan en los circuitos comerciales habituales.
Para el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, el ciclo en colaboración con Casa África nace con vocación de continuidad, y tanto Martínez como Utrera admitieron que además de la posible inclusión de ciclos específicos en próximos años, hay conversaciones incluso para intentar que la programación de cine africano en Las Palmas de Gran Canaria, de la mano del Festival de Cine, pueda tener continuidad a lo largo del año.
La marroquí Fissures, la congoleña Kinshasa Palace y la sudafricana Shirley Adams rompen los códigos de la narración clásica y sus habituales ritmos para proponer al espectador visiones singulares, arriesgadas y con sentido de búsqueda estética.
En un espacio entre la imagen y la palabra se encuentra la película Microphone que con los medios de un grupo de amigos, su director, Ahmad Abdalla, filma lo que los músicos de la escena underground de Alejandría no pueden decir, censurados por las autoridades locales. Ganadora de numerosos premios, esta película toma el pulso de una sociedad a punto de estallar, adquiriendo casi un valor de oráculo.
Entre la ficción y la no ficción navegan las películas Ashlaa, de Hakim Belabbes, y Kinshasa Palace, del congolés Zeka Laplaine, ensayos intimistas y autobiográficos que adquieren, por su sinceridad y su autenticidad, un valor documental y universal. Y si Triomf, de Michael Raeburn, es pura ficción, nos revela con su tono provocador y rozando lo indecible un universo real y desconocido en la Sudáfrica del final del apartheid.
Kinyaruanda, de Alrick Brown (EEUU / Francia), primera película de ficción concebida por ruandeses, y la española Africa: the Beat son los dos trabajos que no respondiendo a nacionalidad africana, forman parte del ciclo. La primera va más allá de la dicotomía víctimas/perpetradores a la hora de relatar el genocidio de 1994. La segunda, un trabajo de Samaki Wanne, basado en el trabajo de investigación de Polo Vallejo, analiza el universo musical único de los wagogo, habitantes de Nzali, enclave situado en el corazón de Tanzania.