ESPECIAL -- GOLPE DE ESTADO EN MALI

• En El País, crónica de José Naranjo ayer tras la consolidación del golpe: “Los militares toman el poder en Mali con un golpe de Estado que fuerza la dimisión del presidente”. El grupo de militares que protagonizó este martes un golpe de estado en Malí y forzó la dimisión del presidente Ibrahim Boubacar Keita, en el poder desde 2013, ha anunciado este miércoles la creación del autoproclamado comité nacional de salvación para conducir al país a través de una “transición política civil” hacia unas elecciones libres y democráticas “en un plazo razonable”. Al frente de dicha junta castrense se ha puesto el coronel Assimi Goita, hasta ahora máximo responsable de las fuerzas especiales en la región central, que se convierte de esta manera en presidente de facto del país. “Malí atraviesa una crisis de seguridad y sociopolítica. Ya no tenemos derecho a equivocarnos”, dijo Goita este miércoles a los medios. (…) “Malí es la manzana podrida del Sahel”, asegura el investigador Bakary Sambé, director del Instituto Timbuktú. Pero es mucho más que eso. Desde que una heterogénea coalición de grupos yihadistas e independentistas tuaregs se alzara en armas en 2012 en el norte del país han pasado ocho años en que la situación solo ha ido a peor.

• En el Mundo, Alberto Rojas hace una crónica sobre el golpe. “Mali: un golpe de estado en el avispero de África”. “Mali es ese país en el que cada dos por tres estás esperando a ver la información deportiva en la tele y te aparece un boina verde leyendo un papel en el que dice que han secuestrado el poder en nombre del pueblo. Si el desierto del Sahel es un volcán de inestabilidad, Mali es el lago de lava que estalla por los aires. (…) Con el golpe aún en caliente, quedan muchas dudas por resolver que marcarán su éxito o su fracaso. ¿Están todos los militares del lado golpista? ¿El apoyo popular es mayoritario? ¿De qué manera pretenden estos militares que haya una transición democrática? (…) la corrupción a todos los niveles, la crisis económica rampante y el yihadismo han ido carcomiendo la sociedad y hartando a su población, que se ha manifestado masivamente durante este 2020 a pesar de una represión que dejó 23 muertos. La situación sólo podía empeorar y llegó el coronavirus.

• En Malijet/AFP, la oposición trabajará con la en la elaboración de una transición política. La oposición maliense se congratuló del golpe de Estado militar del miércoles, diciendo que había "completado" su lucha para obtener la salida del presidente Ibrahim Boubacar Keïta y se declaró dispuesta a elaborar una transición política con la junta. La coalición de oposición M5-RFP "toma nota del compromiso" del "Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP)", creado por los militares ahora en el poder, "de abrir una transición política civil", dijo en un comunicado. Tomará "todas las iniciativas" para "elaborar una hoja de ruta cuyo contenido se acordará con la CNSP y todas las fuerzas activas del país". 

• En el New York Times, ¿Por qué el mundo está mirando al golpe de Estado en Mali? “Los efectos de la agitación podrían extenderse más allá de las fronteras de Malí, país cuya ubicación estratégica tiene implicaciones geopolíticas para el África occidental, el Sahel, el mundo árabe en general, la Unión Europea y los Estados Unidos”. Para las fuerzas francesas que luchan contra los islamistas en la región, Malí es parte de lo que algunos llaman la "Guerra eterna" de Francia en el Sahel, la extensa tierra bajo el Sahara. Los Estados Unidos también tienen asesores militares en Malí, y los funcionarios estadounidenses tienen un gran interés en un gobierno maliense estable cuyos intereses estén alineados con los de Occidente. En el mismo medio, “Los líderes golpistas de Malí prometen democracia después de deponer al presidente”. Los conspiradores apelaron a los malienses y a las potencias extranjeras en un discurso televisado a la nación, y dijeron que se celebrarían nuevas elecciones para sustituir al presidente detenido, que había sido elegido democráticamente.

• Francia teme más presión yihadista en Mali tras el golpe de Estado. ABC cuenta que Francia estima que el golpe de Estado en Malí y la «dimisión» del presidente Ibrahim Boubacar Keita (IBK), forzada por los militares golpistas, agrava peligrosamente la inestabilidad en una región estratégica para la seguridad de Europa, «coladero» de grupúsculos yihadistas, a través del Magreb y de Libia.

• France24/AFP también ahonda en el impacto del golpe para Francia. “El golpe militar de Malí supone para Francia, la antigua potencia colonial, una pesadilla diplomática, ya que ha invertido un considerable capital militar y político en una campaña regional anti-yihadista que ahora está en peligro. Inicialmente se esperaba que durara unas pocas semanas, pero la intervención militar francesa en el Sahel ha estado funcionando durante siete años con un costo de unos 1.000 millones de dólares anuales, según el Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York. La fuerza ha obtenido algunas victorias, pero los yihadistas han continuado sus ataques mortales y 44 tropas francesas han perdido la vida en lo que algunos han llamado "la guerra eterna de Francia".

• Reacciones: La Unión Africana suspende la ‘membresía’ de Mali tras el golpe, según Reuters. La suspensión durará hasta que se restablezca el orden constitucional, dijo la UA, exigiendo la liberación del Presidente Ibrahim Boubacar Keita y otros altos funcionarios.  También en Reuters, Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Mike Pompeo, condena firmemente el golpe y llamó a todos los actores políticos y militares a trabajar para la restauración del orden constitucional en el país.

• En AP, “los líderes globales condenan el golpe en Mali entre la preocupación por los extremistas”. La condena del golpe fue firme y rápida desde muchos sectores, lo que refleja la preocupación internacional por la inestabilidad en Malí y en África occidental en general, en medio de los crecientes ataques de los extremistas islámicos y las consiguientes repercusiones económicas, que han sido uno de los motores de la migración ilegal a Europa. La Unión Africana suspendió a Malí del bloque, y el bloque de África occidental, la CEDEAO, dijo que detendría todas las corrientes y transacciones económicas, comerciales y financieras entre los Estados miembros y Malí.

• En DW, el Coronel Assimi Goita se presenta como nuevo líder de Mali. El oficial golpista, que dirige el Comité Nacional para la Salvación del Pueblo, mantiene detenido al expresidente Ibrahim Bubacar Keita pese a la condena mundial.

• En The Economist, un análisis de la situación: “¿Qué es lo siguiente para Mali?”. “Un gobierno inepto y poco sensible, dirigido por una élite del sur, ha hecho poco para detener la escalada de la violencia yihadista, y menos aún para abordar sus causas fundamentales. En la primera mitad de 2020 murieron más de 1.800 personas en luchas entre yihadistas y milicias étnicas, casi tantas como las que murieron en 2019 (véase el mapa). La presencia de fuerzas occidentales, 15.000 efectivos de mantenimiento de la paz de la ONU y una misión de entrenamiento dirigida por la UE no ha detenido el derramamiento de sangre. Los esfuerzos de Malí por armar a las milicias locales han empeorado las cosas. (…) No está claro si hubo coordinación entre los oficiales que estaban detrás del golpe y los grupos que lideraban las protestas. Un líder del movimiento opositor M5-RFP dijo a la BBC que el golpe era un "alivio". La junta dice que quiere nuevas elecciones. Mahmoud Dicko, un influyente imán, podría actuar como un hacedor de reyes”.

• La CEDEAO se reúne hoy jueves para discutir sobre el golpe de Mali mientras crecen las condenas al mismo. En Bloomberg explican que La Comunidad Económica de Estados de África Occidental está tratando de ayudar a resolver la crisis tras los anteriores intentos de mediación entre el gobierno de Keita y un movimiento de protesta popular que exige su dimisión. Una mayor inestabilidad en Malí podría ser aprovechada por los insurgentes islamistas del norte, que han perpetrado ataques cada vez más violentos en la región a pesar de la presencia de una fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas de 15.000 efectivos.

• También en Bloomberg, un recordatorio con preguntas y respuestas de como los yihadistas echaron raíces en Mali y la región.