Mensaje de estado
In development mode.África recibió inversiones por valor de 66.500 millones de dólares en 2015 en 705 proyectos internacionales
El continente africano vivió el pasado año el impacto de la crisis de las materias primas y eso se reflejó en los datos anuales de inversión extranjera directa (IED). Según el informe The Africa Investment Report 2016 esta situación ha favorecido la diversificación económica y la industrialización en el continente. El documento, presentado este viernes en la Cámara de Comercio de España, está elaborado por fDi Intelligence y This is Africa, dos servicios del grupo Financial Times.
El director internacional de la Cámara de Comercio de España, Alfredo Bonet, ha querido hacer hincapié en tres tendencias favorables en el desarrollo de África: «una población joven y fuerza laboral creciente, un proceso de urbanización y crecimiento de las ciudades que generará múltiples oportunidades y un cambio tecnológico que permitirá a las economías del continente superar muchas de las barreras físicas a que se enfrenta». Para Bonet, los gobiernos se esfuerzan cada vez más en aplicar reformas estructurales y regulatorias, promover la estabilidad macroeconómica, mejorar la institucionalidad y avanzar en la integración económica regional. «Avanzando en esta dirección», ha dicho, «podrá lograrse un crecimiento más rápido, sostenible e inclusivo, generador de empleo y bienestar para los ciudadanos africanos».
Por su parte, el director general de Casa África, Luis Padrón, ha destacado las cifras de la inversión española en África: «las empresas españolas se han adjudicado licitaciones del Banco Africano de Desarrollo, en el periodo 2010-2015, por un valor superior a 517 millones de dólares, muy por encima de países como Alemania, Reino Unido, Noruega y Estados Unidos». Solo el año pasado, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio, la inversión bruta española en África superó los 150 millones de euros, con destino, sobre todo, a Gabón, Argelia, Isla Mauricio, Túnez y Marruecos y destinada a los sectores extractivo, financiero, comercio, construcción y automoción.
Padrón cree que se vive «una nueva etapa en las relaciones con África» en la que el comercio con el continente se ha multiplicado por 2,5 en la última década, «superando nuestro comercio con América Latina». «Desde el punto de vista de nuestras empresas», ha añadido, «el desconocimiento del continente, de sus oportunidades y de sus retos se va atenuando».
En la presentación del informe, Adrienne Klasa, editora de This is Africa, ha señalado que a la vista de los datos «los inversores extranjeros empiezan a pensar en las perspectivas de África a largo plazo y a responder a lo que los Gobiernos regionales y la población dicen que necesitan». Después de las elevadas cifras de crecimiento económico que registraron los países analizados en la primera década del siglo XXI, se ha entrado en una etapa de moderación. Dos superpotencias del continente, Sudáfrica y Nigeria, viven las consecuencias del final de los precios récord del petróleo y, en cambio, emergen economías como Costa de Marfil, Tanzania y Senegal. Klasa ha asegurado que la estabilidad política y los cambios regulatorios aumentan la confianza y parecen haber quedado atrás los tiempos de las operaciones que buscaban altas rentabilidades a corto plazo, apostándose ahora por un continente que está en cambio y donde surgen oportunidades de negocio de largo recorrido.
Las cifras del informe
The Africa Investment Report recoge que durante 2015 se produjeron inversiones por valor de 66.500 millones de dólares, lo que representa una caída del 24 % respecto al año anterior. El número de proyectos, sin embargo, creció un 6 %, hasta 705. En total, 495 empresas extranjeras invierten en la región. África acumula el 8 % de la IED mundial y el 4 % de los proyectos. Las industrias extractivas de carbón, petróleo y gas natural siguen acaparando los mayores fondos, pero su peso en el total ha caído hasta el 24 % de la IED. Mientras, la industrialización avanza en el continente y la inversión en infraestructuras de electricidad, construcción y nuevas tecnologías alcanza ya el 44 % del total.
El informe refleja que 23 de los 51 países estudiados han mejorado las condiciones para hacer negocios y profundizado en el proceso de integración regional, algo que ha impulsado a países que tradicionalmente invierten en África a seguir confiando en el continente y ha atraído a otros como Alemania, Turquía o Japón. Este último país ha incrementado su inversión en infraestructuras africanas en más de 6.000 millones de dólares entre 2012 y 2013, en campos como energía, transporte, agua y nuevas tecnologías.
En cuanto a los países de destino de la IED, Egipto es el principal, con 14.500 millones de dólares. Los diez países que reciben más IED en el continente africano son Sudáfrica (188 proyectos), Kenia (85), Marruecos (71), Egipto (59), Nigeria (51), Ghana (40), Mozambique (29), Etiopía (27), Costa de Marfil (26), Tanzania (20) y Uganda (20), contabilizando el 77 % de los proyectos y el 75 % de los fondos.
Sudáfrica es el país con mayor número de proyectos. Kenia ha experimentado uno de los mayores incrementos en inversión y proyectos: 85 y 2.400 millones de dólares. Uganda incrementó el número de proyectos a 20, igualándose con Tanzania. Mozambique y Etiopía fueron los únicos países de los diez anteriormente mencionados que vieron bajar el número de proyectos de IED. Por otra parte, cuatro de estos países crecieron más de un 5 % en 2015: Costa de Marfil (9 %), Senegal (7 %), Mozambique (6 %) y Kenia (6 %). Costa de Marfil fue uno de los mercados que crecieron más para proyectos (73 %) y también en fondos (612 %) y se desplazó desde el puesto 19 al cuarto en la calidad de las infraestructuras en el continente.
Los principales inversores en África en fondos son Italia, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos, Alemania, China y Finlandia. En número de proyectos, son Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Emiratos, Alemania, India, China, Kenia, Sudáfrica y Luxemburgo.