Mensaje de estado
In development mode.Hacia un horizonte de puños en alto
Años 2008 y 2009. A finales de abril, el responsable de África del Fondo Monetario Internacional, Abebe Aemro Selassie, citó esos dos años al avisar de la tormenta que se avecina sobre África. No fueron dos años al azar. En su comparecencia, Selassie advertía de que la guerra de Ucrania había disparado los precios de los alimentos y la energía y ese escenario iba a elevar en el continente africano la inseguridad alimentaria, aumentar la pobreza, acrecentar las desigualdades y “posiblemente llevar al estallido social”. Por eso escogió esos dos años. El alza de los precios de los alimentos básicos de 2008 y 2009, que se alargó hasta un nuevo pico en 2011, derivaron en una ola de protestas masivas en el norte de África y Oriente Medio que desembocaron en las denominadas Primaveras Árabes. Selassie estaba avisando: volvemos a estar ahí.Desde el inicio de la invasión a Ucrania y los embargos a Rusia, el índice de los precios de los alimentos básicos ha subido tanto que está incluso por encima de los peores momentos de aquellos días revueltos. En el caso del trigo y el maíz, alimentos básicos en las mesas africanas, su precio está en récords históricos desde 1960 y productos esenciales para las buenas cosechas como los fertilizantes han aumentado un 21% su precio en los dos últimos meses. La inflación está desatada.